De un entierro hasta la cremación: ¿Cuánto se debe pagar para despedir a un ser querido?

A los hechos, la pérdida de un ser querido o cercano es uno de los episodios más tristes y dolorosos que transita una persona. Esperada o no, la muerte irrumpe y genera una revolución de emociones.

En medio de un contexto convulsionado, la familia y seres queridos deben hacer la despedida. Sumado al proceso de duelo, deben asumir otra tarea difícil: el costo.

A través de un relevamiento por diferentes empresas y por el ámbito público, El Chorrillero constató que en San Luis un servicio fúnebre varía desde los más baratos con un precio de $7840 hasta casi $1 millón.

Las compañías consultadas fueron “Previsora San Luis”, “Grupo Los Álamos” y, en la instancia estatal, la Municipalidad capitalina. Ambas entidades privadas dieron un panorama de qué considerar a la hora de contratar, la actualidad del mercado en el tambaleante escenario económico y las cifras que manejan.

El servicio se puede dividir en dos partes: el sepelio y el lugar donde permanecerá el cuerpo, sean en cementerios parques, en los tradicionales nichos o en una urna de cremación. Todos presentan precios diferentes.

Uno de los propietarios de “Previsora San Luis”, Fabricio Pezzini explicó que presentan una gran variedad de aspectos que se deben ponderar a la hora de elaborar un precio final.

El servicio de sepelio más económico y por el que más optan las familias, ronda entre los $60 mil hasta los $95 mil o $100 mil, esto incluye la disposición de la sala velatoria, ataúd, traslado, entre otras cosas. Las diferencias que pueden encontrarse en el presupuesto yacen en, por ejemplo, el tipo de féretro.

Pezzini explicó que, en el otro extremo está un servicio que brinda un ataúd denominado “presidencial” hecho de roble y herraje de bronce, aunque a este último detalle ya prácticamente no lo aplican debido a los elevados precios del mercado.

El valor, que alcanza los $900 mil, hace que esta opción sea muy poco elegida tanto así que desde 1995 hasta la fecha fueron vendidos solo cinco.

Pero lo cierto es que el comportamiento de la población frente a este gasto tan particular fue variando con el pasar de los años. En palabras del empresario: “Antes la gente gastaba mucho por sentimiento, mientras que hoy los recursos vertidos son cada vez menos debido a la pandemia y la crisis económica”.

“El servicio de sepelio es el homenaje, homenajeas que una vida se vivió, rendís un homenaje a tu ser querido. Va más allá de un simple servicio, muchas veces era hasta reuniones sociales. Ya no existen velatorios de 24 horas, en cambio, en la actualidad, son de entre cuatro y ocho, máximo de 10 horas”, sostuvo.

El lugar donde descansará la persona es otro dato. Se le debe sumar los gastos que involucran una parcela en el cementerio propiedad de la compañía, en el “Jardín de los Recuerdos”, ubicado en la zona suroeste de la ciudad. O la cremación.

“Generalmente vendemos una parcela familiar, de tres lugares. El precio es de $110 mil. Se puede elegir un solo nivel (alrededor de $36 mil), pero la gente no lo hace por un tema que queda muy desprolijo. Por ejemplo, puede surgir que tenés un persona sepultada y en el nivel de arriba una persona que no tiene ningún vínculo con la anterior”, sumó Pezzini.

En el caso de optar por un nicho, la cifra es algo más cara. “La diferencia es que el ataúd de nicho lleva interior metálico y los que van bajo tierra es simplemente de madera y su forraje interior”, detalló.

Los gastos también podrían verse abaratados en el caso de que, por ejemplo, la familia tenga ya disponible un lugar para el entierro. En ese caso solo debería pagar por el velatorio.

Debido a la crisis económica y la escalada inflacionaria, los precios fueron actualizados un 80% en un año, periodo que fue calificado por Pezzini como “complicado”.

“Se achicaron los márgenes de ganancias. Los costos se elevaron. Generalmente cada tres o cuatro meses nos sentamos a analizar el ritmo de la inflación y vemos la actualización. Los proveedores normalmente aumentan entre un 4% y un 6% mensual”, relató.

Por otro lado, existe otra alternativa y es el pago de una mensualidad como afiliado. El plan más económico, y por el que opta la mayoría de la gente, abarca a un grupo familiar de cuatro personas y tiene un precio de $1900. Cuenta con el sepelio y la cremación.

En el caso de "Grupo Los Álamos", el gerente general, Fabio Deluret precisó que los valores son similares. Un servicio base parte de los $60 mil y cuenta solo con el féretro para tierra y el traslado. En el caso de contar con un servicio de sala el presupuesto se estira hasta los $90 mil.

“La gente quiere algo, pero no siempre puede pagarlo. Hay que señalar que el servicio fúnebre es póstumo de una difícil situación tal como una larga enfermedad y gastos médicos. Termina siendo un costo para la familia. Vienen con deudas y deben afrontar el servicio funerario”, aseveró.

Tal como en el anterior caso hay un “tope de gama”: se debe invertir unos 900 dólares por un ataúd especial, con detalles estéticos.

En el caso de las parcelas el precio del espacio con los tres niveles alcanza el valor de $150 mil. Aunque también existe la opción de inclinarse por un solo nivel. Además, se puede acceder a créditos que ofrece la empresa.

Las subas de los servicios llegaron al 100%: “El rubro no es ajeno a la problemática económica. Lo que afecta con más incidencia es el tema de los insumos y la mano de obra, no deja de ser una empresa de servicio. Mucha gente tiene en su cabeza solo el costo del ataúd, pero es eso solo un 20% del total, el resto son guardias, encargados, móviles, etc”.

“Todos los aumentos se terminan trasladando al precio que ven los clientes. Por permanecer en el mercado y ser competitivo, a veces se pierde o resigna rentabilidad”, completó.

La cuota para los afiliados contempla a todo el círculo familiar, incluidos padres y suegros. Dependiendo del plan, el servicio parte de los $1100 y depende de si incluye parcela, traslado para la cremación o servicio de sepelio solamente. Si se elige agregar a alguien más debe abonar un plus.

A la hora de optar por la cremación, la empresa asume los costos de traslado a otra provincia.

Tanto "Grupo Los Álamos" como "Previsora San Luis" cuentan con convenios con el Gobierno provincial para que el Estado subsidie los gastos para personas vulnerables. El ministerio de Desarrollo Social se encarga de cubrir la totalidad del servicio o una parte.

La transición a la cremación

Por estos días "Previsora San Luis" cuenta con un horno crematorio en el mismo parque donde se encuentran las parcelas. Con un precio de $40 mil, la llegada de esta primera experiencia fue escalando dentro de las opciones fúnebres puntanas.

Pezzini indicó que del total de los servicios mensuales (unos 90), entre un 20% y un 25% son cremaciones y cree firmemente que la cifra aumentará para los años venideros.

“Si me haces la pregunta dentro de 10 años seguro será un 60%. La religión en su momento, tal como el catolicismo, era reacia, luego se aceptó. Había mucho desconocimiento, pero poco a poco se va disipando”, afirmó.

El servicio otorga una sala acondicionada para que los familiares puedan despedir el cuerpo y una urna con las cenizas.

El ataúd se quema sin los herrajes ya que no lo derrite el horno. Es por ello que la empresa se lo ofrece a las familias que pueden optar para que sean fundidos y vendidos para que ese dinero sea donado a una parroquia.

Fue en medio de la pandemia del 2020 cuando aceleraron la implementación del servicio, luego de que años atrás no lograron la aprobación. Además, hubo críticas de parte de los vecinos del lugar.

“Hasta pusimos un vidrio para ver el ataúd. La pulcritud, la limpieza del horno muestra confianza. Si la gente tiene duda le podemos mostrar las cámaras de seguridad de cómo es el procedimiento. Se debe quedar tranquila”, manifestó.

Si bien Deluret contó que adquirieron un horno y ya tienen listos los estudios de impacto ambiental, por el momento la burocracia municipal impide la habitación.

“Hace más de dos años transitamos los grandes pasillos de los trámites administrativos. Esperemos que en este año se pueda destrabar. Mientras, prestamos el servicio en provincias vecinas”, dijo.

El lugar que juega el municipio

La capital tiene dos cementerios comunales, el San José ubicado en el centro y Del Rosario emplazado en la zona oeste. Ambos solo cuentan con los servicios de inhumación y exhumación de los seres queridos.

La directora de la dirección de Cementerios, Florencia Vanni informó a este medio que el precio de los ingresos a nichos, galerías y mausoleos ronda aproximadamente los $7840 más el libre de deuda o constancia de regularización de impuestos de la necrópolis.

El valor que deben abonar los familiares que tengan necrópolis varía según el tipo de concesión: un alquiler de un nicho ronda los $600 por mes, el de una nichera o mausoleo $500, todos ellos del tipo “perpetuidad”; por otro lado $800 las concesiones a 50 años.

“En el sector de tierra ronda los $11 mil porque incluye el cavado de fosas. Se paga por única vez, es decir, no se cobra luego un impuesto municipal”, explicó Vanni.

En cuanto a la capacidad, la funcionaria resaltó que en el cementerio San José, patrimonio histórico cultural, ya no cuenta con lugares para poder seguir construyendo necrópolis, mientras que en el Del Rosario, los lugares disponibles son solo en el sector para inhumación en tierra.